Pastel filo de pollo

1 hora 30 min tiempo de cocción
Si te apetece un pastel con una parte superior crujiente y hojaldrada y un relleno caliente y suave, este pastel de pollo de masa filo es la elección perfecta. Se trata de un pastel filo rellena de verduras, queso y pollo, una receta fácil que sirve tanto para los días de mucho trabajo como para los fines de semana más perezosos.
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Pastel filo de pollo

  • 1 hora 30 min tiempo de cocción
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Si te apetece un pastel con una parte superior crujiente y hojaldrada y un relleno caliente y suave, este pastel de pollo de masa filo es la elección perfecta. Se trata de un pastel filo rellena de verduras, queso y pollo, una receta fácil que sirve tanto para los días de mucho trabajo como para los fines de semana más perezosos.
Si te apetece un pastel con una parte superior crujiente y hojaldrada y un relleno caliente y suave, este pastel de pollo de masa filo es la elección perfecta. Se trata de un pastel filo rellena de verduras, queso y pollo, una receta fácil que sirve tanto para los días de mucho trabajo como para los fines de semana más perezosos.

Método

1
Precalienta el horno a 180 °C (165 °C con convección o nivel de gas 4).
2
Empieza preparando el relleno. Sazona con sal y pimienta la pechuga de pollo. Fríe la pechuga de pollo en un poco de mantequilla por ambos lados hasta que se haga, unos 12 minutos. Lava las espinacas varias veces. Añade un poco de agua y pon las hojas en una sartén caliente hasta que se deshagan, y escúrrelas enseguida para eliminar todo el exceso de agua posible. Corta el calabacín en trozos cuadrados de 2 × 2 cm, corta el puerro en rodajas, enjuágalo con agua fría y escúrrelo bien.
3
Rehoga el calabacín en mantequilla unos 8 minutos, añade los puerros y el ajo los últimos 4 minutos, y sazona con sal y pimienta. Corta el pollo guisado en tiras. Apaga el fuego y mezcla el pollo, los huevos, la crème fraîche y el queso rallado, removiéndolo todo. Sazona con sal y pimienta al gusto.
4
Unta con mantequilla un molde de 24 cm de diámetro.
5
Ahora despliega la masa de repostería, pero mantenla cubierta con un paño de cocina húmedo mientras trabajas para evitar que se seque. Coloca una hoja sobre la encimera, pincélala con cuidado con mantequilla fundida, coloca otra hoja de filo encima de la primera, ligeramente girada, pincélala de nuevo con mantequilla. Repite el proceso para que las 5 hojas de masa de repostería formen una estrella pentagonal. Coloca la masa de repostería en el molde preparado.
Cómo mejorar la textura filo
6
A continuación, coloca la masa de repostería de la tarta en el molde cubierto por la masa filo. Ahora dobla los lados de la masa filo por todo el borde, unos 2 cm de ancho, y unta con cuidado la parte superior de la masa de repostería con la mantequilla fundida. Hornea durante 30 minutos.

Todo acerca de PASTEL FILO DE POLLO

  • La masa filo es relativamente fácil de trabajar, siempre que te acuerdes de cubrirla por completo para evitar que se seque y de pincelarla con mantequilla fundida. La parte más importante del pastel filo es que quede crujiente, y eso está garantizado si te acuerdas de descongelarla bien. La masa filo es delicada y hay que hacerla bien para que no se empape. Si tienes filo congelado, inicia el proceso de descongelación el día antes de hacer la tarta y descongélalo en el envase original en el frigorífico; se empapará si lo descongelas a temperatura ambiente. También es importante no humedecer demasiado el relleno, ya que la masa filo también se empaparía.

  • Comemos primero con los ojos, así que, como es natural, esta receta de pastel filo de pollo no solo tendrá un sabor delicioso, sino que también será un deleite para la vista. Dobla la masa de repostería en forma de estrella pentagonal y luego dobla las esquinas hacia el centro una vez que hayas añadido el relleno. Cuando la masa de repostería se ponga crujiente en el horno, creará un bonito efecto por encima. Por eso también es muy importante que la mantequilla fundida se unte por encima: hará que la parte superior se vea dorada e irresistible.

  • Este pastel de pollo de masa filo lleva puerros y espinacas para hacerlo más fresco y verde. Los puerros aportan un delicado y dulce sabor a cebolla que casa bien con el pollo. Las espinacas son siempre una buena elección cuando preparas relleno para pasteles. Añade sabor y consistencia, y combina muy bien tanto con el puerro como con las espinacas. Nuestro pastel filo de pollo tiene un delicioso relleno de queso cheddar y crème fraîche entera que hace que la tarta sea cremosa y sabrosa por dentro y crujiente por fuera.

  • Aunque el pastel filo de pollo es un clásico, puedes hacer fácilmente la receta a tu manera. Puedes utilizar cebolletas en lugar de puerros y condimentarlo con hierbas frescas como perejil y estragón, e incluso añadir unos guisantes verdes si quieres un poco más de verde. También puedes darle un toque exótico convirtiéndolo un plato griego con orégano, menta, canela, yogur griego y pollo picado. O hazlo al estilo marroquí, con especias calientes como jengibre, chile, canela, cilantro y azafrán.

  • El pastel filo de pollo es un pastel fácil y rápido. Empieza preparando el relleno friendo tus verduras y hortalizas favoritas en mantequilla con cebolla, ajo, etc. y añade las tiras de pollo precocinadas. Retíralo del fuego y mezcla el resto del relleno, que consiste en queso, crème fraîche o yogur griego y huevos, y sazónalo con sal y pimienta. A continuación, prepara la masa filo. En nuestra receta de pastel filo, colocamos cada lámina de masa filo sobre otra formando un ligero ángulo hasta formar un pentágono. Pásalo a un molde, añade el relleno y dobla con cuidado los lados de la masa de repostería sobre el relleno. Pincela con mantequilla y cocina en el horno unos 30 minutos a 180 °C. Puedes ver más detalles sobre cómo hacer un pastel filo de pollo en nuestra receta.

  • Las recetas de pastel filo de pollo tienen una cosa común: se adaptan perfectamente a tus gustos. Puedes usar casi todo con pollo en tu pastel filo. Se trata del plato perfecto para “vaciar el frigorífico”: puedes utilizar zanahorias, cebolletas, chalotas, especias orientales calientes, especias italianas, hierbas frescas, guisantes, judías verdes y mucho más. También puedes experimentar con el relleno de queso utilizando queso feta, mozzarella fresca o incluso queso azul para darle un sabor más atrevido y ácido.

  • Creemos que lo fresco siempre es lo mejor, pero si tiene sobras de pastel filo, puede congelarlo hasta por tres meses. Deja que se enfríe lentamente sin cubrirlo; si lo cubres, la masa filo se empapará. Una vez que se haya enfriado, guárdalo en el congelador en un recipiente hermético hasta que vayas a utilizarlo. Descongélalo lentamente en el frigorífico durante toda la noche.

  • Siempre recomendamos disfrutarlo el mismo día de la elaboración. Dicho esto, puede recalentar sus sobras de pastel filo al día siguiente o incluso después de congelarlas. Si lo recalientas después de congelarlo, déjalo descongelar en el frigorífico toda la noche. En ambos casos, coloca el pastel filo en un horno precalentado a 180 °C durante unos 20 minutos. Tápalo con papel de aluminio si toma demasiado color antes de que se caliente.

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