Pollo parmesano

45 min tiempo de cocción
Pollo parmesano Pollo parmesano

Pollo parmesano

  • 40 min tiempo de preparación
  • 45 min tiempo de cocción
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Modo cocción

Método

1
Coloca las pechugas de pollo entre 2 trozos de film transparente y aplánalas hasta que tengan unos 3 cm de grosor con un rodillo. Toma 3 platos de cena y añade la harina, los huevos batidos y las migas de pan en cada uno. Mezcla las hierbas y el queso parmesano rallado con las migas de pan. Luego, sumerge el pollo primero en la harina, luego en el huevo y finalmente en las migas de pan, en ese orden. Reserva hasta que estés listo para cocinar.
2
Para hacer la salsa de tomate, calienta una sartén pequeña y añade 3 cucharadas de mantequilla sin sal Lurpak® y las cebollas picadas. Cocina durante 5-6 minutos hasta que estén tiernas. Agrega el ajo y cocina durante 1 minuto más. Añade los tomates y el puré de tomate. Cocina a fuego lento durante 10 minutos, hasta que se reduzca y espese. Sazona al gusto y añade las hierbas mixtas y las hojuelas de chile.
Consejo
La receta de salsa de tomate también es un excelente acompañamiento para pescado a la parrilla o para otros platos de pasta.
3
Para cocinar el pollo, calienta una sartén con 3 cucharadas de mantequilla sin sal Lurpak®. Cocina suavemente por ambos lados durante 4-5 minutos cada uno, hasta que esté crujiente y dorado. Retíralo y colócalo en una bandeja de hornear forrada.
4
Precalienta el horno a 180°C (160°C con convección o nivel de gas 5).
5
Agrega 3 cucharadas de salsa de tomate sobre cada pechuga de pollo y cubre con las rodajas de mozzarella y parmesano. Hornea en el horno hasta que esté burbujeante (alrededor de 40-45 minutos). Finaliza con un toque de albahaca rallada y sirve.
La buena comida no tiene que ser perfecta. ¿Pero fue esta una receta ganadora para ti?

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El secreto está en la salsa...

Cocinero, todo buen Pollo parmesano merece una buena salsa, y ¿quién dice que lo simple no puede ser espectacular? No nuestra receta. Haz que el ajo y la cebolla chisporroteen en aceite de oliva, luego añade los tomates picados —o passata, la orgánica siempre es buena. Deja que todo hierva a fuego lento para sacar el sabor, con una pizca de hojuelas de chile rojo para ese toque extra. Agrega al final albahaca fresca, y ahí lo tienes: un rico y sabroso aderezo que lo une todo. Buon Appetito.

¿Cuál es el mejor acompañante para el Pollo parmesano?

Entonces, estás planeando preparar un delicioso Pollo parmesano y te preguntas con qué acompañarlo. La respuesta realmente depende de tu ánimo. ¿Te apetece algo ligero? Prepara una ensalada crujiente rápida —rúcula, espinacas baby, cualquier verdura que te guste— con una vinagreta ligera. ¿Prefieres algo más contundente? Acompáñalo con espaguetis o penne en una simple salsa de aceite de oliva y ajo, o una buena marinara. Pan calentito o verduras asadas también son opciones excelentes. Este Pollo parmesano combina con casi todo.

Origen del plato

Aunque el Pollo parmesano tiene sus raíces en la Melanzane Alla Parmigiana de Italia, fueron los inmigrantes italianos en EE. UU. quienes primero intercambiaron la berenjena por pollo, que era más asequible y fácil de conseguir. Para esta receta, usa pechugas o muslos de pollo sin hueso—muslos para un sabor más jugoso y rico, y pechugas para algo más magro. Cubre el pollo con harina, huevo y pan rallado con hierbas, luego fríe hasta que esté dorado y crujiente. Una vez hecho esto, tendrás la base perfecta para hacer capas, hornear y servir a tu manera.

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