Risotto de setas Risotto de setas

Risotto de setas

  • 50 min tiempo de cocción
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El risotto es un plato clásico. Es un plato cremoso y copioso que te transporta inmediatamente al sur de Europa gracias a sus deliciosos sabores y su textura. Por lo general, el risotto lleva cebolla, ajo, vino blanco y caldo, pero no es necesario ser un chef profesional para añadir tu propio toque con, por ejemplo, hierbas, carne, mariscos o verduras. Pruébalo: añade ingredientes sin dejar de remover. ¡Quizá descubras que te encanta preparar risotto!
El risotto es un plato clásico. Es un plato cremoso y copioso que te transporta inmediatamente al sur de Europa gracias a sus deliciosos sabores y su textura. Por lo general, el risotto lleva cebolla, ajo, vino blanco y caldo, pero no es necesario ser un chef profesional para añadir tu propio toque con, por ejemplo, hierbas, carne, mariscos o verduras. Pruébalo: añade ingredientes sin dejar de remover. ¡Quizá descubras que te encanta preparar risotto!

Método

1
Limpia las setas con un cepillo seco o un cuchillo pequeño, no los enjuagues con agua, ya que se empapan fácilmente.
2
Funde la mitad de la mantequilla Lurpak® en una sartén y añade la cebolla o las chalotas y el ajo. Cocínalos a fuego lento durante unos minutos, añade el arroz y remuévelo hasta que sea transparente, incorpora el vino blanco y déjelo hervir a fuego lento durante 2 o 3 minutos.
Cocina un risotto cremoso
3
Mientras tanto, en una cacerola aparte, calienta el caldo hasta que hierva y, luego, bájalo a fuego lento. Añade el caldo caliente gradualmente: un cucharón sin dejar de remover hasta que el caldo se haya absorbido por completo antes de añadir otro cucharón, etc. El arroz tarda entre 15 y 18 minutos en estar al dente, es decir al punto, y con una textura cremosa, que indicará que está listo.
4
Mientras remueves el risotto, en otra sartén fríe las setas con 1 cda. de mantequilla durante unos minutos, sazónalas al gusto con sal y pimienta.
5
Termina el risotto, añade la mantequilla restante con el queso parmesano, sazona al gusto con sal y pimienta y deja reposar el risotto con la tapa puesta durante 1 minuto para la mantecatura, como la llaman los italianos.
6
Sirve el risotto con setas por encima, espolvorea con perejil y sírvelo con queso parmesano a un lado.

Todo acerca de RISOTTO DE SETAS

  • Hay muchas maneras de hacer un risotto perfecto y la única manera de averiguar qué te funciona mejor es probando a hacerlo. El consejo más importante es comprar arroz risotto de buena calidad, como arborio, vialone nano o carnaroli, en lugar de simplemente usar el arroz blanco estándar de tu armario. Otro consejo es recordar reducir el vino blanco hasta que ya no puedas oler el alcohol de la cacerola; es importante para hacer un risotto bien equilibrado y sabroso. A algunas personas les gusta añadir la mayor parte del caldo a la vez y luego añadir gradualmente el resto, sin embargo, creemos que incorporarlo poco a poco es la mejor opción. Prueba ambas opciones y descubre cuál es la que te gusta más. No olvides terminar el plato con queso rallado antes de servirlo.
  • Esta receta de risotto es un clásico fácil de hacer y la mayoría de las veces, eso es todo lo que necesitas. Siempre te saciarás y sentirás bien con su gran cremosidad. Sin embargo, puedes cambiar radicalmente el plato añadiendo algunos de tus ingredientes favoritos para hacer tu receta de risotto tal y como a ti te gusta. Usa diferentes hierbas y especias para dar un toque de color y más sabor e incluso algo de carne o setas para añadir algo de textura y hacerlo más saciante. Las hierbas como el perejil o el estragón aportan un sabor rico, y las verduras como las setas, la cebolleta, el brócoli y los guisantes son saciantes y sabrosos al mismo tiempo. Si deseas añadir carne, puedes usar de cualquier tipo, desde pollo y ternera hasta mariscos y todo tipo de pescados como bacalao o lubina. Siempre y cuando tengas una buena base y te asegures de tener suficiente caldo, puedes seguir experimentando y variando tu risotto infinitamente.
  • Una de las variaciones de risotto más populares es el risotto con diferentes tipos de setas. Las setas chantarelas son sabrosas y carnosas, lo que las hace perfectas para este plato en particular. Además, tienen un aspecto magnífico, por lo que también sirven como hermosa decoración cuando sirves el risotto con setas chantarelas por encima. Por supuesto, puedes usar otras setas si no te gustan o no tienes setas chantarelas a mano, pero te recomendamos que, al menos, las pruebes. ¡No te arrepentirás! Añade las setas chantarelas con la cebolla y el vino blanco, y sustituye el caldo común por un caldo de setas para que el sabor sea más intenso. También puedes añadir aceite de trufa para hacerlo más rico y potenciar su sabor. La trufa combina perfectamente con las sabrosas setas chantarelas.
  • El risotto no es el plato más fácil de preparar, pero para hacerlo, no hay que seguir tantos pasos. En resumen, fríe cebollas, ajo y verduras según tu gusto y añade arroz risotto. Sofríelo todo hasta que todavía esté un punto duro, pero ya comience a ablandarse. Añade el vino blanco y deja que reduzca. Luego, incorpora caldo o agua y cocínalo a fuego medio sin dejar de remover, hasta que el líquido se absorba. Añade más líquido y repite este paso hasta que el risotto esté espeso y parezca una papilla. El paso final es añadir queso parmesano rallado y, por supuesto, un poco de mantequilla. Encuentra más inspiración y detalles en nuestra receta.
  • Un risotto debe ser cremoso y lo suficientemente suave como para que se mueva un poco en el plato mientras mantiene su forma. Los italianos conocen como la onda, que significa la ola, a la textura perfecta del risotto. Describen así que debe verse como una ola rodando lentamente hacia la orilla, es decir, como una papilla espesa que lentamente vuelve a caer en su lugar cuando pasas una espátula a través de ella. Debe estar en el punto más suave de al dente entre un poco de suavidad y un poco de textura crujiente.
  • No se tarda más de 20 minutos en cocinar un risotto. Sin embargo, depende de qué tipo de arroz uses y la experiencia que tengas cocinándolo al dente. También depende de la receta y de si añades la mayor parte del caldo al mismo tiempo y luego incorporas lentamente el resto o si lo añades todo poco a poco desde el principio. El primer método es la forma más rápida de cocinar un risotto fácil.
  • La cantidad de arroz risotto por persona depende del tipo de arroz que uses. De manera general, necesitarás alrededor de 60 g de arroz por persona para un plato principal o comida ligera y alrededor de 75 g para un plato más abundante. Recuerda que los otros ingredientes, especialmente el queso, también harán que el risotto sea más saciante.
  • Aunque dejas de lado el vino, puedes hacer un buen risotto tradicional. El vino blanco añade algo de acidez al plato, pero simplemente puedes omitirlo y añadir directamente el caldo o el agua después de los primeros pasos con arroz, cebolla, etc. Si necesitas algo de acidez, puedes añadir un chorrito de zumo de limón o un poco de vinagre de vino blanco mientras remueves el agua o el caldo.
  • Un risotto tradicional no lleva nata. Puedes añadirla, pero no es necesaria y no es el ingrediente que lo hará cremoso y delicioso. Conseguir ese punto depende más bien de la cocción del arroz, la mantequilla y el queso que se añade al final. Si lo quieres más cremoso, añade más mantequilla o queso.
  • Normalmente, el risotto se sirve inmediatamente después de cocinarlo con queso rallado. Sin embargo, si deseas hacerlo con antelación, simplemente sigue los pasos hasta añadir el caldo. Cuando el arroz esté hecho al 50-75 %, retíralo del fuego y colócalo uniformemente y en una bandeja para hornear o similar: la clave es enfriar el arroz muy rápidamente, para que detenga el proceso de cocción. Mantenlo fresco hasta que vayas a continuar cocinándolo. Luego, coloca el risotto en una cacerola nuevamente, añade el vino blanco, el caldo, el agua o cualquier líquido que estés usando y sigue la receta desde ese paso.
  • Puedes usar el risotto sobrante para hacer un plato completamente nuevo o deliciosos bocadillos. Por ejemplo, puedes hacer el plato italiano arancini con el risotto que te haya sobrado añadiéndole pan rallado, huevo y harina. Haz bolitas con el risotto refrigerado, rebózalas en harina, luego en huevo y finalmente en pan rallado. Hornéalas a 180 °C durante unos 20 minutos o fríelas en una sartén con abundante aceite o en una freidora hasta que estén doradas.
  • Puedes guardar tu risotto en la nevera durante 3 días. También es posible congelarlo durante unos meses y luego recalentarlo, pero te sugerimos que lo comas durante los días posteriores a haberlo cocinado. Simplemente deja que el risotto se enfríe casi por completo y luego ponlo en la nevera en un bol o fiambrera con tapa. Vuelve a calentarlo con el microondas o los fogones o cocina otro plato distinto con lo que te haya sobrado.
  • Puedes congelar el risotto durante 3 meses. Guárdalo en el congelador a temperatura ambiente en un recipiente hermético, pero no lo dejes a temperatura ambiente durante demasiado tiempo. Descongela el risotto en la nevera la noche antes de recalentarlo en el microondas o en los fogones con un poco de agua o caldo para mantenerlo suave y cremoso.
  • El risotto es un plato que se sirve y se disfruta mejor inmediatamente después de cocinarlo. Sin embargo, si te sobra un poco, puedes comerlo al día siguiente si lo calientas bien. Si estás recalentando el risotto en el microondas, colócalo en un recipiente apto para microondas y añade un poco de agua, caldo o vino blanco. Caliéntalo a media potencia durante 4 o 5 minutos, deteniéndolo y removiéndolo varias veces durante ese tiempo. Cuando esté casi listo, puedes añadir un poco de mantequilla para hacerlo más cremoso. Si no tienes un microondas, usa los fogones para recalentarlo. Pon el risotto en una cacerola y déjalo reposar un rato hasta que esté a temperatura ambiente. Vierte un poco de vino, caldo o agua en la cacerola y caliéntalo durante unos minutos mientras remueves. Quita la cacerola del fuego, añade más agua, vino o caldo y tal vez un poco de mantequilla o queso para que sea más cremoso.
  • Terminar un risotto es tan importante como comenzarlo: es fundamental para obtener esa deliciosa cremosidad por la que el risotto es conocido. Cuando tu risotto tenga la textura correcta, añade y remueve la mantequilla y el queso parmesano rallado y sírvelo inmediatamente después.
  • El risotto no es un plato muy fácil de hacer, pero con unos pocos consejos estarás rápidamente en camino de hacer un risotto perfecto. Si cocinas demasiado el arroz, el risotto se echa a perder. Si lo remueves demasiado al cocinarlo, toda la cremosidad y la textura rica desaparecen. Necesitas paciencia, los ingredientes correctos de buena calidad y el tiempo suficiente para cocinar, remover y reducir el risotto a la perfección. Todo está relacionado con el tiempo, y si entiendes eso bien, tu risotto será perfecto todas las veces que lo prepares.
  • Si tu risotto ha quedado demasiado líquido, significa que has añadido demasiado caldo. Sin embargo, es fácil de solucionar. Puedes retirar un poco de caldo o dejarlo hervir a fuego lento un poco más de tiempo. Pero ten cuidado de no dejar que espese demasiado antes de añadir el queso. El queso fundido lo espesará más y cuando empiece a enfriarse, se espesará un poco más.
  • Es bastante fácil hacer un risotto y pasarse con la sal, ya que tanto el caldo como el queso parmesano añaden mucha sal al plato. Puedes usar mitad de caldo y mitad agua para que sea menos salado, pero si el daño ya está hecho, puedes intentar arreglarlo de dos maneras: en primer lugar, intenta añadir un chorrito más de vino blanco, ya que la acidez es una buena manera de quitar el sabor salado de los alimentos. En segundo lugar, si es demasiado salado, puedes intentar “diluirlo” haciendo un poco de risotto extra (sin sal) y mezclándolo.
  • El risotto no debe ser crujiente. Si es así, significa que el arroz está poco cocido. El arroz risotto debe estar al dente, lo que significa que debe ser firme en el medio del grano al mismo tiempo que suave. Si el risotto todavía está duro, déjalo hervir a fuego lento un poco más de tiempo y considera incorporar más caldo si no hay suficiente para que el arroz se cocine bien.
  • El risotto es un plato de arroz italiano hecho tradicionalmente con vino blanco y queso parmesano. Es suave y cremoso como la seda. Lleva queso, es sabroso y tiene una textura cremosa que proviene del arroz especial y el queso parmesano fundido. Puedes hacer risotto simple o probar un risotto con diferentes tipos de setas como chantarelas, que son las que usamos en nuestra receta. También puedes añadir cebolletas, perejil u otras hierbas o especias saladas.
  • Como el risotto es un plato bastante abundante y cremoso, es buena idea servirlo con algo fresco y ligero. Haz una ensalada de crujientes hojas de rúcula y queso parmesano rallado, o una ensalada mixta con frutos secos y rodajas finas de manzana. También puedes servir un poco de pan recién hecho con el risotto.
  • El risotto puede ser un plato principal, un plato principal y un plato de acompañamiento. Servido como plato principal, no necesitas nada más que el risotto en sí. Como guarnición, por ejemplo, puedes servirlo con carne a la parrilla o muslos de pollo. Cuando sirvas un risotto como plato principal, puedes servirlo solo o hacer una ensalada de hojas verdes fresca con queso parmesano rallado, brócoli al vapor, espárragos al horno u otras ensaladas crujientes y sabrosas.
  • El risotto es un plato de arroz elaborado con un tipo de arroz tradicional para risotto, siendo el más utilizado el arborio. Otros tipos de arroz comúnmente utilizados son el vialone nano y el carnaroli. No es pasta, aunque la cremosidad y la sedosidad pueden recordarte a platos de pasta italiana deliciosamente cremosos.
  • Es posible hacer risotto con arroz blanco normal, pero obtienes un risotto mejor y más auténtico utilizando los tipos de arroz especiales para risotto como el vialone nano, el carnaroli o el arborio, siendo este último el tipo más habitual. Si usas arroz normal, es posible que debas cocinarlo un poco más para conseguir una textura cremosa.
  • Hay algunas similitudes entre el arroz de paella y los tipos de arroz que normalmente se usan para el risotto. Sin embargo, una de las diferencias es que el arroz paella absorbe más líquido que el arroz risotto, así que asegúrate de vigilar la cantidad de líquido que añades si usas arroz de paella. A pesar de eso, el arroz de paella tiene un alto contenido de almidón al igual que el arroz risotto, por lo que, si se remueve lo suficiente, comenzará a ponerse cremoso como el risotto tradicional.
  • No, los diferentes tipos de arroz risotto como el arborio y carnaroli son distintos del arroz de paella, aunque hay algunas similitudes. Puedes usar arroz de paella para tu risotto, pero asegúrate de vigilar la cantidad de líquido que añades y tal vez puedas ajustar el tiempo de cocción para garantizar la textura cremosa correcta.
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